El Cambio Social.

En los tiempos que corren el ser humano tiene las alas rotas, como si fuera un símbolo de los que luchan en un mundo enloquecido contra el egoísmo y la mentira, puede que en el fondo sea un héroe, pero ahora en este mundo veloz y cambiante, solo hay un heroísmo: verlo y aceptarlo tal como es y como necesidad, amarlo, porque es el nuestro.

El momento histórico que vive el hombre de la calle es el grado de evolución en que vive el ser humano, su paso por la vida para llegar a tanta innovación, a la plenitud humana, a los valores y progresos que en cierto modo nos mata, que la mayoría de las veces no llega a comprender en su mejor significado, al riesgo de ganar avances tecnológicos perdiendo otros valores. No es fácil venir del pasado, vivir el presente y caminar al futuro, si no nos acompaña un buen sistema educativo y el respeto imparcial para cada individuo.

Es indudable que la educación y el progreso son una realidad y una necesidad, pero solo una educación que sea capaz de despertar en el hombre el interés por las relaciones sociales, en el destino de la sociedad sin desequilibrios peligrosos, en la participación viva y ardiente de la resolución de problemas sociales, podrá ser auténtica educación. Y a ello nos referimos fundamentalmente en la conciencia social y el comportamiento colectivo, derribando barreras entre clases, entre razas y entre religiones, para la identificación de todos los ideales de paz, libertad y progreso: la base del goce de los derechos humanos promueve la educación, la ciencia y la cultura asegurando el respeto universal... Luego la educación de las nuevas tecnologías serán responsabilidad del hombre bajo una igualdad y responsabilidad  "Total".